Estas bonitas figuras en arcilla quedan ahora en un ambiente seco para deshidratarla, para luego entrar al horno a 1200°C. Se aplicaron técnicas mixtas de placa y esgrafiado.
El silencio llegó a predominar en la última sesión en el taller de bisutería. El trabajo absorbió y reenfocó la atención en la arcilla. La tarde se hizo corta, el frío pasó inadvertido y quedaron ganas de seguir sin parar, pero se acabó el tiempo, y nos vemos la próxima semana.
En una sala calefaccionada, bien iluminada, con todos los materiales y demostrando destrezas, las alumnas exponen todos sus trabajos y los preparan para la última quema que mostrará la variedad y hermosura de colores y texturas.
En un ambiente motivador, rodeado de obras artísticas hechas en arcilla, se lleva a cabo las últimas sesiones de esmaltado de las piezas. Cada alumna pone todo su entusiasmo y habilidad para generar piezas que son obras artesanales 100% de manos de mujeres emprendedoras.
